lunes, 12 de agosto de 2013

Thích Quảng Đức, el monje que se inmoló

A comienzos de los años sesenta, Vietnam era un país mayoritariamente budista, ya que aproximadamente tres de cada cuatro habitantes del país profesaban esa religión. Como contraposición a esta mayoría, el presidente Ngô Dình Diêm era miembro de una minoría católica, e implementó políticas bastante imparciales en el país.

Diêm fue acusado de favorecer, tanto en los servicios públicos y militares, como en la asignación de tierras, acuerdos comerciales o beneficios fiscales a los sectores católicos del país. Incluso se llegó a decir que el presidente hizo comentarios a alguno de sus oficiales sobre que los católicos eran mucho más fiables. Fue por ese motivo que muchos miembros de  las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam se convirtieron al catolicismo, por creer que sus aspiraciones como militares dependían de aquello.

Además, la distribución de armamento para las milicias de los pueblos se realizaba solamente entre católicos y budistas que adoptasen esta religión. Algunos sacerdotes católicos formaron sus propios ejércitos privados, convirtiendo a las personas por la fuerza, realizando saqueos y destruyendo pagodas en ciertas áreas, actos que el gobierno no detuvo. También sucedió que algunas aldeas budistas se convirtieron en masa al catolicismo, con el objetivo de recibir ayuda o evitar ser deportados por el régimen de Diệm.

Por otra parte, los católicos no realizaban el trabajo forzado al que sí estaban obligados el resto de los ciudadanos, además de recibir de manera desproporcionada la ayuda humanitaria proveniente de otros países. La Iglesia Católica poseía grandes extensiones de tierra dentro del país, gozando de ciertos beneficios, como facilidades en la adquisición de propiedades, además de que sus territorios no fueron incluidos dentro de la reforma agraria. La bandera del Vaticano era izada en los eventos públicos más importantes del país, y Diệm entregó a su país a la Virgen María en 1959.

Todo este cúmulo de situaciones hizo que el descontento fuese progresivamente en aumento, por parte budista, hasta que este estalló a principios de mayo de 1963, con motivo de la prohibición de izar la bandera budista en el Vesak (día en que se celebra la existencia e iluminación de Buda Gautama). Días antes, a los católicos se les había permitido izar la bandera del Vaticano para celebrar el aniversario del arzobispo Ngo Dinh Thuc, hermano de Diệm. Una gran cantidad de personas protestó contra la prohibición, izando banderas budistas en Vesak y realizando una marcha frente a la estación de radiodifusión del gobierno. El 8 de mayo de 1963, fuerzas del gobierno dispararon contra la gente, muriendo como consecuencia de esos disparos hasta nueve personas. Diệm se negó a asumir la responsabilidad, y culpó al Vietcong de las muertes, lo que degeneró en un mayor número de protestas.

Muerte del monje

Dentro de ese contexto de protestas generales, el 10 de junio de 1963, se informó, por parte de un portavoz de los budistas, a los corresponsales estadounidenses que algo muy importante iba a tener lugar al día siguiente, frente a la embajada de Camboya en Saigón. Muchos periodistas ignoraron el aviso del portavoz, pero un pequeño número de ellos sí que acudió al lugar que les habían indicado al día siguiente.

En la mañana del 11 de junio de 1963, en el lugar indicado por el portavoz budista, en el cruce del Boulevard Pahn Dinh Phung y la calle Le Van Duyet, situado sobre el centro de la ciudad de Saigón (actualmente Ho Chi Minh) se encontraban algunos periodistas, incluído el fotógrafo Malcolm Browne, de 30 años, tratando de obtener la primicia sobre aquello tan importante que iba a suceder en aquel lugar.

Aquel día de junio, Thích Quảng Đức, un monje de 70 años llegó a una concurrida calle en automóvil, precedido por un séquito de más de 300 monjes, que portaban pancartas en inglés y en vietnamita, en las que reclamaban contra el gobierno de Diệm y las políticas adoptadas contra los budistas, exigiendo que cumpliera con sus promesas sobre la igualdad religiosa. Đức se apeó del automóvil al tiempo que otro monje colocaba una almohada en el suelo. Se sentó sobre la almohada, en posición de loto, mientras otro monje rociaba con un bidón de gasolina al anciano. Tras pronunciar las palabras "Homenaje a Buda", el anciano encendió una cerilla y se prendió fuego.

Los policías que se encontraban en las inmediaciones intentaron acercarse para apagar las llamas, pero la multitud no lo permitió. El silencio predominaba en la escena, y la mayor parte de la gente, al igual que hiciera el monje, durante aquellos minutos, no se movió. Finalmente, tras unos diez minutos, el cuerpo de Thích Quảng Đức cayó y el fuego bajó su intensidad. Unos monjes se acercaron al cadáver y lo cubrieron con túnicas amarillas. Levantaron el cuerpo e intentaron meterlo en un ataúd. En él lo llevaron a la padoga de Xa Loi, situada en el centro de Saigón. Fuera de la misma, habían desplegado pancartas escritas en inglés y vietnamita con la leyenda: "Un monje budista se ha quemado en favor de nuestras peticiones". Unos mil monjes se reunieron en la pagoda, mientras una multitud de estudiantes hacía una barrera humana fuera del edificio.

Las palabras del periodista, allí presente, David Halberstam, relatan perfectamente la situación en el momento del suicidio: "Las llamas venían de un ser humano; su cuerpo se marchitaba y secaba lentamente, su cabeza se ennegrecía. Detrás de mí pude escuchar los sollozos de los vietnamitas que se reunían a su alrededor. Mientras se quemaba nunca movió un músculo, nunca pronunció un sonido". Halberstam, en conjunto con Brownce, ganó al año siguiente el prestigioso Premio Pulitzer por una imagen que dio la vuelta al mundo, una imagen que se convirtió en símbolo de la libertad de un pueblo.

Las últimas palabras de Thích Quảng Đức habían quedado guardadas en una carta que escribió antes de suicidarse:
"Antes de cerrar los ojos y dirigirme hacia la figura de Buda, suplico respetuosamente al presidente Ngô Đình Diệm que tenga compasión de los habitantes de la nación y que desarrolle una igualdad religiosa que mantenga la fuerza de la patria para siempre. Llamo a los venerables, reverendos, miembros de la sangha y predicadores budistas para que se organicen y hagan sacrificios con el objetivo de proteger el budismo."

Las impactantes fotografías tomadas por Malcolm Browne dieron la vuelta al mundo en cuestión de minutos, copando las portadas de todos los periódicos. El sacrificio que había cometido fue considerado como el punto clave de la crisis religiosa y que significó el colapso del régimen que dirigía el país en ese momento.

Funeral y Simbolismo

El funeral de Đức se fijó para el 15 de junio. Cerca de cuatro mil personas se reunieron a las afueras de la padoga de Xa Loi, pero la ceremonia tuvo que ser pospuesta. Finalmente el 19 de junio el cuerpo del monje sería trasladado a un cementerio que se encontraba ubicado a 16 kilómetros de la ciudad. Tras la firma del acuerdo, la policía y líderes budistas decidieron limitar el número de asistentes al funeral a sólo 400 monjes.

El cuerpo del monje fue cremado en el funeral, conforme al ritual budista, y en la cremación, supuestamente, su corazón se mantuvo intacto. Por ello el órgano fue considerado sagrado y se guardó en un cáliz de vidrio en la famosa pagoda de Xa Loi. Thích Quảng Đức pasó a ser reverenciado por los budistas vietnamitas.

Sin embargo, este funeral no fue el último acto en el que se vieron involucrados los restos de Thích Quảng Đức. Pocas semanas después, concretamente el 21 de agosto, las Fuerzas Especiales de Nhu atacaron Xa Loi y varias pagodas más de Vietnam. Ese ataque tenía como objetivo confiscar las cenizas del monje, pero la urna había sido tomada previamente por dos monjes, quienes huyeron de los soldados. A pesar de esto, los hombres de Nhu lograron apoderarse del corazón de Thích Quảng Đức.

Repercusiones por la muerte

Previamente al suicidio, Diệm había planificado para el día de autos un gabinete de emergencia, con objeto de discutir la crisis budista, aunque según él, ya se estaba calmando. Sin embargo, tras la muerte de Thích Quảng Đức, de forma inexplicable, Diệm canceló la reunión y conversó individualmente con sus ministros.

Tras este suicidio, el gobierno de Estados Unidos varió drasticamente su política para con ese país, y con su presidente a la cabeza, presionó al presidente vietnamita para que reabriera las negociaciones, después de haberle apoyado en todas sus decisiones en los meses anteriores. El embajador de Estados Unidos en Vietnam, alertó al ministro Nguyen Dinh Thuan que el gobierno debía llegar a un acuerdo, ya que la situación acercaba de manera peligrosa al punto de ruptura. Con ello esperaba que Diệm acogiera las exigencias de los budistas. El Secretario de Estado de los Estados Unidos, a su vez, advirtió a la embajada de Saigón que la Casa Blanca rompería públicamente las relaciones con el régimen si esto no ocurría. Finalmente el acuerdo entre el gobierno y los budistas fue firmado el 16 de junio.

El presidente estadounidense John F. Kennedy, cuyo gobierno había apoyado al régimen de Diệm, declaró ante los medios que "ninguna otra fotografía en la historia de la prensa ha generado tanta conmoción en el mundo como esta". Aunque la idea de derrocar al presidente ya había sido tomada previamente, el suicidio de Thích Quảng Đức fue el detonante. Las horas del gobierno de Diệm estaban contadas, y era cuestión de tiempo que este cayese, una vez que Estados Unidos le había retirado, indirectamente, su apoyo.
 

Reacción del gobierno de Vietnam

Diệm se dirigió el mismo día del suicidio al país, para expresar su preocupación por la naturaleza del evento. En dicho discurso apeló a la serenidad y patriotismo de los ciudadanos, anunciando que reabriría las negociaciones con los budistas. Explicó que las negociaciones estaban progresando de buena manera. También advirtió que los extremistas habían tergiversado los hechos y afirmó que los budistas podían confiar en la Constitución, es decir, en él. Las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam respondieron al llamamiento apoyando a Diệm, para mantener aislados a los oficiales disidentes. Sin embargo, la declaración sólo fue una manera de esconder los planes para derrocar al presidente.

Por su parte, la esposa de Ngo Dinh Nhu, que estaba considerada como la primera dama de la República de Vietnam en aquel momento, comentó que "aplaudiría si veía el espectáculo de otro monje a la barbacoa". Este comentario no hizo sino aumentar el descontento de los budistas. A finales de junio, el gobierno sostuvo que Thích Quảng Đức fue drogado antes de ser obligado a suicidarse. El régimen incluso acusó a Browne de haber sobornado al monje budista para que realizara dicho acto.

Influencia en las protestas por la Guerra

La imagen de Thích Quảng Đức quemándose supuso un gran impacto para todo Occidente, pero no así para Asia, ya que allí este tipo de sacrificios eran bastante más comunes de lo que se pudiera pensar. El acto de quemarse se venía realizando en Vietnam desde hacía siglos, habitualmente en honor a Buda Gautama. La reiterada práctica de este tipo de sacrificio por parte de los monjes budistas (o bonzos) llevó a que este tipo de suicidio fuese conocido como quemarse a lo bonzo.

Apenas unos meses después de que Thích Quảng Đức se quemase, otros cinco monjes budistas usaron el mismo tipo de procedimiento y se auto-inmolaron en octubre de 1963, con el pretexto de las protestas, que aún continuaban en el país. Poco tiempo más duraron estas, ya que el 1 de noviembre, las Fuerzas Armadas del país dieron un Golpe de Estado contra Diệm y su gobierno. El presidente fue encarcelado, y al día siguiente tanto él como Nhu fueron asesinados.

Posteriormente, y ya fuera de Vietnam, el quemarse a lo bonzo se puso bastante de moda en las protestas en Estados Unidos contra la Guerra de Vietnam, y varias personas se prendieron fuego a sí mismos. La primera activista que, protestando contra la guerra, se auto-inmoló fue Alice Herz, una mujer de 82 años. Esto tuvo lugar durante el mes de marzo de 1965. Meses más tarde, en noviembre sería Norman Morrison, de 31 años, quien se prendería fuego bajo la ventana del Secretario de Defensa en el Pentágono. Roger Allen Laporte haría lo propio apenas una semana más tarde que Norman, pero en su caso, frente al edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York. En octubre de 1967 sería Florencia Beaumont quien se quemase frente al Edificio Federal de Los Ángeles. El último ejemplo fue el de George Winne Jr, un estudiante que se autoinmoló en el campus de la Universidad de California.


Saludos a todos!!

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