martes, 5 de noviembre de 2013

El Complot de la Pólvora. Guy Fawkes

Vida de Guy Fawkes

Nació en 1570 en York, donde gran parte de los conspiradores nacieron allí. Hijo de católicos le fue dado el bautismo como buen católico. Sus padres Edward Fawkes y Edith Blake tuvieron varios hijos de los que se murieron una gran parte debido a las condiciones insalubres de la época, el poco conocimiento científico, etc… de estos hermanos se conoce el nombre de una hermana, Elisabeth, del resto de los hermanos se desconoce el nombre. Fue a la escuela de York (La escuela fue fundada por Felipe II y María Tudor en 1557, ambos reyes católicos) donde conoció a los hermanos Wright, de los que ya hablaremos más adelante porque participaron en el complot, el hecho que fuese a la escuela denota que su familia tenía cierto prestigio, porque de todos es sabido que a las escuelas solo iban los nobles y algún burgués con fortuna lo que me hace pensar que Guy Fawkes venía de una familia bien asentada. En los libros se especula si el padre tenía un cargo importante en York y que la madre venía de un linaje de comerciantes.

El padre de Fawkes descendía de los Farnley y no sabemos si trabajaba como notario o procurador de las cortes eclesiásticas, luego fue abogado del Tribunal eclesiástico del Arzobispado de York y estuvo enrolado en el ejército español, lo que heredaría su hijo. La madre de Fawkes, Edith Blake, era descendiente de mercaderes. Edward Fawkes murió en 1579, y su mujer se casó por segunda vez con un católico de Scotton. Es más que probable que Guy Fawkes fuese influido por su padrastro para adoptar sus ideas católicas.

Durante su juventud vio la represión que llevaba a cabo Isabel contra los católicos lo que incentivo más su ira contra los protestantes y que haría que años más tarde participase en el complot contra el rey e intentase atentar contra él. Además por esos años Margaret Clitherow por cobijar en su casa a una serie de católicos fue asesinada bajo el reinado de Isabel.

Años más tarde las fuentes dejan vislumbrar que probablemente Fawkes se casase con María Pulleyn, hija del tutor de Fawkes durante su niñez en el colegio. También tuvieron un hijo Thomas Fawkes.

Fawkes se enroló en el ejército español y se especializó en artillería por lo que cuando llegó la hora del complot fue él el elegido para hacer volar las bombas que iban a estallar la noche del 5 de noviembre. Fawkes tenía dos grandes motivos para meterse en el ejército de tercios españoles; el primero que era católico y mercenario por lo tanto encajaba perfectamente en el puzle de los tercios hispánicos y el segundo motivo, que es un poco más subjetivo, es que si supuestamente tenía un hijo tenía que darle de comer y no heredó ningún cargo de su padre

La Conspiración de la Pólvora

La conspiración de la noche del 5 de noviembre no fue otra cosa que la culminación de tantas y tantas conspiraciones frustradas como la de 1603, aunque esta no fue menos…

La historia nos cuenta que un grupo de católicos hartos de las explotaciones de los reyes protestantes contra ellos quiso hacer volar el Parlamento inglés el día de la apertura del Estado a cuya ceremonia acudirían el rey, su familia, la nobleza inglesa (clero, parlamentaristas). Todas las susodichas instituciones tenían en común que eran protestantes y no había mejor día que este para acabar con todos de una estocada.

La finalidad del complot era, aparte de matar a las eminencias protestantes, poner en el trono inglés a un rey católico obediente al Papa.

El complot pretendía ser la chispa que iniciase una revuelta generalizada de todos los católicos, pero circunstancias de la historia el complot fue descubierto y nada llegó a pasar. La conjura se descubrió y el gobierno uso este hecho para endurecer las medidas contra los católicos y tratar de vincular el atentado con los jesuitas y Roma. Los jesuitas no participaron activamente pero si pasivamente al igual que el Papado, no intervino pero dio su visto bueno llevar a cabo el complot.

El complot o conspiración en las fuentes nos lo mencionan de varias maneras:
- El complot del 5 de noviembre
- La noche de Guy Fawkes
- El complot de la pólvora
- El día de la salvación milagrosa del rey Jacobo I
- El día de la hoguera

En el complot no solo participaron los trece conspiradores ingleses católicos, sino también tres jesuitas, en parte también participó el Papado y España, bajo el condestable de Castilla Juan de Velasco que estaba allí en Inglaterra firmando el tratado de Londres de 1604. Con Juan de Velasco se entrevisto Fawkes enviado por Catesby.

El complot fue detenido por la guardia de palacio dirigida por el Conde de Salisbury, apresaron a Guy Fawkes, le encerraron y le torturaron para que dijese los nombres de los otros conspiradores. Fawkes dijo los nombres y al cabo del mes absolutamente todos fueron detenidos y ejecutados por traidores a la corona.

Para el complot los conspiradores alquilaron un sótano bajo el palacio de Westminster, ya que en dicho lugar había casas, y colocaron unos 30 barriles de pólvora que Guy Fawkes iba a hacer estallar el día de la apertura del estado. Fawkes fue el elegido ya que fue un soldado de fortuna, que desde hace algunos años se dedicaba al servicio de los españoles. La conspiración estaba programada para unos días antes pero no se pudo llevar a cabo porque Fawkes tuvo unos problemas de salud. Entonces se traslado el día del atentado para el día 5 de noviembre.

Un día antes, el 4 de noviembre, Salisbury dio orden al jefe de seguridad para que registrase el edificio del Parlamento. Allí encontraron a Guy Fawkes ultimando los preparativos para hacer explotar los barriles. El conde de Salisbury recibió una carta donde se le informaba del plan, la carta se ha especulado que pudo ser escrita por Cecil, un infiltrado.

Los conspiradores tras el intento fueron detenidos y torturados, como ya veremos en la repercusión.


Antecedentes

Isabel I no mostró especial predilección por los católicos romanos del lado del papa y les prohibió ir a misa y les impuso ir a los actos a asistir a los actos de la iglesia inglesa. Isabel fue excomulgada por el Papa en 1570. Probablemente Isabel se había encargado de mandar ejecutar a María Estuardo, hermanastra de Isabel I y madre de Jacobo I, para alejar la posibilidad de un golpe de Estado de los seguidores de Roma.

Cuando le sucedió Jacobo I casado con la princesa católica Ana de Dinamarca los católicos creyeron que las cosas les irían un poco mejor y restringirían las leyes anticatólicas, pero ocurrió todo lo contrario, se endurecieron y más tras el complot. obstante, las leyes se aplicaron suavemente

Los Conspiradores 

Los conspiradores eran un grupo de católicos, la mayor parte criados en York, y educados en una iglesia católica. El norte y el oeste de Inglaterra tenía en torno a un 40/45% de población fiel a la religión católica. Todos eran amigos desde pequeños y se conocían desde tal como es el caso de Guy Fawkes y los hermanos Wright. La conspiración fue tramada por cinco miembros Catesby, Percy, Winter, Wright y Fawkes a los que más tarde se fueron añadiendo el resto, hasta ser trece en total.   

Los conspiradores venían de diferentes clases sociales y tenían diversos oficios. Ahora hablaremos un poco de cada uno para conocerles más a fondo. Varios de ellos no tomaron parte activa pero proporcionaron el dinero necesario para llevar a cabo el trabajo, también ayudaron alentando a los conspiradores. Estos tres fueron Garnet, Gerrard y Tesmond los tres jesuitas

- Robert Catesby
Era natural de Leicestershire, fue un hombre de familia acomodada que tenían propiedades su elocuencia indujo a varios de los conspiradores para cumplir su cometido, que de otro modo, con toda probabilidad, no habrían estado implicados en la traición. Era descendiente de un famoso ministro de Ricardo III.
Es evidente que él era un hombre de capacidad persuasoria considerable y era un fanático de los principios de la Iglesia de Roma, era el instrumento adecuado para la ejecución de cualquier propósito. Catesby fue el artífice de la conspiración y en torno a él giran varias preguntas como por ejemplo si actuó por los propios sentimientos de afectividad hacia el papado, o por venganza contra la represión anticatólica del reinado, si fue influenciado por los tres jesuitas.

- Percy Thomas
Señor muy cercano al conde de Northumberland, por el cual fue elevado al puesto de capitán de los caballeros. Parece haber sido un hombre de gran violencia y de mal genio, y su conducta demuestra lo que ha sido un fanático acérrimo de papado. Catesby en algunas ocasiones, consideró necesario que Percy Thomas debía contener la violencia, no fuese que su indiscreción empañase todo el proyecto.
En una ocasión, se ofreció a ir corriendo delante de toda la cámara y matar al rey. Fue asesinado junto con Catesby en Holbeach poco después del descubrimiento de la conspiración.

- Thomas Winter
Parece que Thomas Winter había propuesto una salida de Inglaterra, cuando Catesby, que había ideado el Complot, le pidió ir al continente europeo, donde se había retirado, y hasta que tuviese que volver a Inglaterra.
El plan fue propuesto a Thomas, que mostraba una indisposición para no entrar en la conspiración pero más tarde, por el contrario, cumplió con la mayor prontitud todos los planes de Catesby. Poco después de encontrarse con él volvió al continente para revelar la trama a los católicos de Roma, con el fin de determinar sus opiniones sobre el tema. En muchos aspectos, parece haber sido un hombre amable, con principios férreos inculcados por la Iglesia de Roma.
Se dice que días antes del descubrimiento de la conspiración tuvo una visión donde vio las torres, donde llevarían más tarde a los conspiradores, dentro de ellas la cara de trece persona desconocidas.
Cuando fue llevado a Staffordshire recordó su sueño, y le pareció que había un parecido entre los rostros de las personas que había visto en su sueño, y los de sus compañeros. El recuerdo de los sueños parece haber hecho una fuerte impresión en él en el período en que fue puesto bajo custodia.

- Robert Winter
Hermano del anterior, y que por ende, se vio envuelta en la conspiración. Robert Winter fue añadido al grupo de conspiradores un poco después de que la conjura había comenzado.
Thomas el día del “juicio” solicitó a la corte que, como el complot había sido la causa de que su hermano quedara arruinado y “loco”, su muerte podría ser considerada como una expiación suficiente para ambos. Robert fue tomado preso en Staffordshire, donde se retiró tras el descubrimiento de la trama. Durante algún tiempo, estaba escondido en una casa, cuyo ocupante era un católico romano. La circunstancia que condujo a su descubrimiento fue un tanto singular. El cocinero se sorprendió por el número de platos, que a diario llevaba a la sala donde comía su amo, por lo tanto, para satisfacer su curiosidad, se asomó por el ojo de la cerradura, cuando vio a una persona sentada con su amo se asustó y decidió decírselo a uno de sus parientes el cual avisó a las autoridades y atraparon a Robert Winter.

- John Wright
Se involucró desde el principio en la conspiración junto con Catesby. De hecho se acordó entre estos dos individuos, que todo el que participase debía hacer un juramento de fidelidad a la causa y no desertar. John Wright fue muerto en la lucha contra el sheriff, en Staffordshire, donde la mayoría de los conspiradores fueron apresados tras el descubrimiento de la traición al rey.

- Christopher Wright
Esta persona era el hermano del anterior por el que fue inducido a entrar en la conspiración. Parece, sin embargo, que entraron en la empresa con tanto celo como cualquiera de los demás. Él fue el primero en descubrir que Fawkes había sido apresado, en la mañana del 5 de noviembre. Christopher dio un consejo y éste fue, que cada conspirador debía refugiarse por su propia cuenta y en direcciones diferentes de sus compañeros. Si este consejo hubiera sido llevado a cabo, varios de ellos, probablemente, habrían logrado escapar hacia el continente.
Los conspiradores, sin embargo, adoptaron otra opción que llevó a su derrota y arresto y posterior muerte en Staffordshire, donde también fue asesinado Christopher.

- Thomas Bates
Bates era un siervo, y el único de los conspiradores que no tenía el rango de caballero. La traición sirvió de conexión entre Bates, un siervo de Catesby, el líder de la traición. Catesby observó que su criado se daba cuenta de las acciones que quería llevar a cabo y esto le llevó a sospechar que Bates era en cierta medida, conocedor de sus proyectos, o en todo caso, que sospechaba que había algún plan en acción. En presencia de Thomas Winter Catesby le preguntó que qué pensaba de la traición. Bates respondió que él creía que era un asunto peligroso, aunque no sabía lo que planeaban de verdad. Catesby le volvió a preguntar que qué pensaba que podría ser. Bates le respondió que él intuía que pretendían hacer algo con las Casa del Parlamento, porque él había sido enviado a alquilar un sótano debajo de este lugar.
Bates fue inducido a prestar el juramento secreto, tras jurar se le explicó por completo la intención.

- Francis Tresham
Tresham también se comprometió en la trama desde un principio. No era uno de las personas aquellas con las que se originó, pero se le reveló el plan cuando los principales conspiradores estaban faltos de dinero, para que pudiesen llevar a cabo su plan. Él se ofreció a contribuir con £ 2000 para el gran objetivo. Murió en la torre antes del juicio de sus compañeros.

- Ambrosse Rookwood
Rookwood era un hombre de fortuna, y se implicó en la traición un poco tardíamente.
No fue uno de los inventores originales de la traición, pero fue un envuelto en ella por tener una buena relación con Catesby, que ejerció sobre él una influencia más que notable.

- John Grant
Era residente en Conventry, y, como Tresham y Rookwood, no trabajo en la conspiración activamente, pero se unió a la misma tras dársele a conocer. John se hizo con varios caballos para escapar si la explosión hubiese tenido éxito.
Fue trasladado con los otros conspiradores en Staffordshire donde fue ejecutado.

- Robert Keyes
Poco nos dan las fuentes de este individuo, sabemos que tenía un carácter difícil y que era muy inteligente. Era un defensor ferviente de la religión católica. Se unió al proyecto tarde y fue ejecutado junto a sus compañeros en Staffordshire.

- Digby Everad
Este caballero era descendiente de una antigua familia que vivía en Rutlandshire. Su educación fue enteramente dirigida por los sacerdotes de la Iglesia de Roma, su padre murió cuando tenía once años de edad.
Fue presentado a la corte de Isabel en los primeros tiempos de su vida, y poco después de la adhesión del rey Jacobo I fue nombrado caballero por Su Majestad. Sir Everad se metió en el complot una vez que ya esbozados todos los planes cuando los conspiradores se encontraban faltos de dinero, les dio 1500 libras, o sea no participó activamente. Fue trasladado después del descubrimiento y fue ejecutado en Londres.

Los tres jesuitas Garnet, Gerard y Tesmond.
Estos tres señores fueron implicados en la conspiración: los dos últimos escaparon a Roma, Garnet fue el único jesuita ejecutado. Los tres jesuitas fueron de vital importancia para el complot "una traición a la patria sin un jesuita, o una cuestión de principio sin los jesuitas es como una pared sin que ninguno dé cal o mortero, Gerard fue el cemento de esta pared que es la conspiración” ( John W. Parker).

Garnet recibió su primera educación en la escuela de Winchester, cuando Bilson fue director. Se dice que estuvo comprometido en una conspiración desde que eran niños, cuyo propósito era a cortar la mano derecha de su amo. Su conducta en otros aspectos parece haber sido tan inmoral. Salió de Winchester para Roma, donde se inscribió en la sociedad de los jesuitas.

Al fin se hizo el superior de los hermanos jesuitas ingleses, más tarde regresó a Inglaterra, para promover una rebelión contra la reina Isabel I. Otros individuos fueron capturados y ejecutados por traición, como consecuencia de su incorporación en la conspiración, pero las partes mencionadas en el esquema anterior, fueron las únicas personas que estaban realmente implicados en la traición a la patria aunque muy pocas personas, además de los que estaban participando efectivamente, estaban plenamente familiarizados con los detalles de la trama. La política de los conspiradores fue no revelar la naturaleza exacta de la trama, así cuanto menor sea el número de traidores menor era el riesgo de ser descubierto. También eran conscientes de que todos, o, en todo caso, la mayoría de los católicos romanos se uniría a ellos, cuando el proyectó fue cogiendo cuerpo. Los jesuitas, que estaban al tanto de la traición, dieron a entender a la gran masa de los romanistas, que un gran proyecto estaba en incubación, sin especificar detalles. La trama real, por lo tanto, se limitaba a unas pocas personas.

Consecuencias

Diez días antes, William Parker, barón de Monteagle recibió una carta anónima en la que se le advertía del peligro que corría al asistir a la ceremonia de la apertura del Estado. Fue entonces cuando el día 4 de noviembre Parlamento fue revisado, y Guy Fawkes, fue detenido.

Las consecuencias fueron extremadamente duras y represivas contra los católicos y si el golpe era para acabar con la represión contra éstos, las repercusiones fueron más duras. Se les prohibió servir como oficiales del ejército, se les privó del derecho al voto, en el ámbito de sociedad fueron marcados.

Respecto a los conspiradores fueron capturados y encarcelados hasta que llegó su juicio en el cual fueron condenados a muerte en el lugar donde iban a cometer el magnicidio o sea en la plaza del palacio de Westminster, al acto de ejecución el pueblo protestante acudió en masa como si de un evento único en la historia fuese a ocurrir.

En cuanto a los conspiradores fueron castigados a la usanza de ese momento, los colgaron del cuello sin dejarles morir, les seccionaron los genitales, echándolos al fuego ante sus propios ojos y, hallándose aún vivos, los destriparon y les arrancaron el corazón antes de decapitarlos y despedazarlos.

Colgándoles del cuello sin dejarles morir, seccionándoles los genitales, echándolos al fuego ante sus propios ojos y, hallándose aún vivos, destripándoles y arrancándoles el corazón antes de decapitarles y despedazarles. Luego se expondrían ante el público las cabezas clavadas en picas y serían arrojados los restantes trozos a los pájaros para su alimento”.


Texto original de Francisco Tello Cobos.


Saludos a todos!!