sábado, 26 de abril de 2014

El accidente nuclear de Chernobyl

El 26 de abril de 1986 se produjo en las proximidades de Prypiat (Ucrania), en la central nuclear de Chernobyl el accidente nuclear más grave de la historia, el único que alcanzó la categoría 7 (la más alta) en la escala INES hasta el accidente nuclear de Fukushima (Japón). Se estima que la cantidad de material radioactivo liberado en el accidente fue unas 500 veces superior a la cantidad de radiación que liberó la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945.

Todo gracias a la mezcla mortal de errores humanos y deficiencias de seguridad en la planta, paradójicamente el accidente ocurrió mientras los operarios realizaban una prueba con la que pretendían mejorar la seguridad de la planta nuclear. Pero cometieron gravísimos errores a lo largo de la misma, llevando a la tragedia nuclear.

El accidente nuclear
En la madrugada del 26 de abril del año 1986, cuando pasaban 1 hora, 23 minutos y 40 segundos de la media noche, tuvo lugar el mayor accidente nuclear de la historia. A esa hora, el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl (Ucrania) explotaba, haciendo saltar por los aires el techo de dicho reactor y liberando al exterior una gran cantidad de materiales radioactivos en los siguientes días al accidente, liberando aproximadamente unas 50 millones de toneladas de material radioactivo.

En 1986, en plena Guerra Fría, a la central nuclear de Chernobyl se le encargó realizar una prueba de funcionamiento a baja potencia, debido a que temía el gobierno de la Unión Soviética un ataque nuclear por parte estadounidense, y que este ataque impidiese que pudieran disponer de toda la potencia de la central.

Anatoli Diatlov, que era el director adjunto de la central nuclear de Chernobyl, sería el encargado jefe de la prueba. Él se había empeñado en realizar la prueba a una potencia de 200 megavatios, cuando la recomendación era de realizarla aproximadamente a la mitad de su potencia total del reactor (1000 Megavatios). Por ese motivo hubo discusiones en la sala de control el día previsto para la prueba, la noche del 25 al 26 de abril de 1986.

Al tiempo, el hombre que diseñó la central, Bryukhanov, dormía en su casa en la localidad de Prypiat. Bryukhanov había sido el encargado de ordenar realizar la prueba en Chernobyl, puesto que en principio esta no había sido la central elegida para la prueba. Una central que, como se demostraría más adelante, tenía graves fallos en su diseño y construcción.

Al llevar a cabo el experimento, debían bajar la potencia de ese reactor número 4 de 1.000 Megavatios a un 20% de su potencia, es decir, a 200 Megavatios. Pero la central tenía un fallo desde su construcción, y no estaba preparada para funcionar correctamente a baja potencia, circunstancia que los trabajadores de la central desconocían.

Poco después de la media noche, comenzaron a surgir problemas. El primero fue con el flujo de agua de la central. Dos minutos después, cuando el reactor número 4 se encontraba aproximadamente a la mitad de potencia, su potencia bajó a 30 Megavatios y Diatlov ordenó reiniciarlo. Este fue un grave error, puesto que el protocolo de seguridad ordenaba suspender la prueba y esta no podría ser reiniciada hasta haber liberado todos los productos tóxicos, circunstancia que probablemente en la antigua URSS le habría supuesto a Diatlov perder su puesto. Seguramente fue por ello por lo que ordenó reiniciar el proceso.
Media hora después volvieron a saltar las alarmas del reactor 4, pero los técnicos no hicieron caso, pensando que nada malo podría suceder. Lo que no sabían esos técnicos era que el reactor 4 de la central fue abierto a toda prisa, sin contar con la seguridad necesaria, porque el director de la central, al igual que los jefes del partido, querían obtener beneficio de la central, de la cual alardeaban, diciendo que era el orgullo de la Unión Soviética.

El reactor se estaba convirtiendo en una bomba de relojería, porque se estaba acumulando energía en el fondo, un lugar donde los detectores no llegaban. Cada vez había más vapor y menos agua en la turbina, por lo que un operador incrementó el flujo de agua. Diatlov seguía empeñado en hacer la prueba, aún a pesar de la oposición de parte de la sala. La prueba comenzaría a la 1 y 23 minutos de la madrugada.

En ese momento se interrumpiría la tensión y la turbina se apagaría. La presión aumentaba de forma muy peligrosa sobre un sitio conflictivo. Los operarios de la sala se dan cuenta del peligro y deciden bajar las barras de corte, para reducir la energía, pero estas estaban fundidas debido a la temperatura. No se puede contener la presión de dentro del reactor y se produce de esta forma una explosión, que hace que el techo vuele por los aires. Se liberaron más de 50 millones de toneladas de combustible al aire con esa explosión.

Consecuencias del accidente
En el momento en que explota el reactor número 4 de la central, se encontraban trabajando en ese bloque 276 personas, participando en un experimento que consistía en probar un sistema de autoalimentación del reactor para ahorrar energía. Pero detrás de ese experimento se encontraba realmente una orden militar, debido a que la Unión Soviética se encontraba en plena Guerra Fría y temían un ataque por parte de Occidente.

Lo que pretendían con esa orden los militares era que los encargados de la central probasen cuanto tiempo tardaban los generadores de la planta en volver a funcionar después de realizar un corte súbito de la energía. Pretendían cerciorarse que la central nuclear era segura y podría sobrevivir a un ataque bélico. Ataque que las autoridades consideraban como bastante probable.

Dentro de la propia negligencia de la administración de la URSS, lo que sucedió con la ciudad vecina de Prypiat fue la gota que colmó el vaso, ya que esta no fue desalojada hasta media tarde del día 27, es decir, un día y medio después de la explosión. Tardaría, además, una semana en ser completamente desalojada. Se desalojaron a unas 400.000 personas en total en toda la región. Se declaró zona de emergencia en un radio de 30 kilómetros, y unas 600.000 personas resultaron afectadas por la radiación. El accidente creó desconfianza y surgieron numerosas teorías sobre el accidente.

¿Qué pasó con la central nuclear?
La central de Chernobyl, en contra de lo que piensa gran parte de la gente, no cerró, debido a la dependencia de Ucrania de la electricidad obtenida por la energía nuclear. El último reactor en funcionamiento de la central fue cerrado el 15 de diciembre del año 2000 (con el Memorándum de Ottawa, Ucrania había expresado su voluntad de cerrar la central en 1995).

La radiación que se registró en el reactor tras la explosión fue de aproximadamente 30.000 Roetgens, cuando la radiación natural que un hombre recibe a la hora es de 0.0001 Roetgens. La contaminación aquel día provocó que más de 200 personas fueran ingresadas en los hospitales, y 31 resultaran muertas aquel día. A esas víctimas habría de sumar las incontables personas a las que ha afectado la contaminación, incluyendo a los niños que han ido naciendo años más tarde del accidente, creciendo con serias malformaciones derivadas de la contaminación.

Actualmente, la contaminación que se detecta en Chernobyl a la hora es de 2 Roetgens, unos niveles que siguen siendo letales para el ser humano y que siguen impidiendo cualquier tipo de vida humana en las inmediaciones de la central, pero se encuentran muy lejos de los 30.000 detectados poco después del accidente. Sin embargo este nivel de contaminación va a impedir que ninguna persona pueda vivir allí de forma segura en los próximos 25.000 ó 30.000 años, según los cálculos de los especialistas. La radiación expulsada por el reactor se extendió por gran parte de Europa.

Liquidadores. Héroes anónimos
La contaminación no se extendió más gracias a la labor de unos héroes que no han sido reconocidos como merece su historia, los liquidadores. Esta contaminación radioactiva que se extendió por el cielo, no se desplazó de manera uniforme, sino que lo hizo de manera irregular, en forma de nubes radiactivas, dependiendo de las condiciones meteorológicas.

Según informes soviéticos, Bielorrusia recibió más de la mitad de la contaminación que hubo en la extinta URSS, y el informe TORCH, del año 2006, determina que más de la mitad de las partículas que podían ser arrastrada por el viento fueron a parar fuera de Ucrania, Bielorrusia y de Rusia. En Europa tomaron medidas como la restricción de alimentos.

Las consecuencias del accidente para los responsables del mismo, fueron que quien diseño la central, Bryukhanov fue condenado a 10 años de trabajos forzados, aunque fue liberado poco después, por enfermedad mental. Por su parte, el técnico encargado del experimento, Diatlov vivió hasta 1995, muriendo a causa de un infarto y no por radiación. Diatlov siempre culpó a posteriori a las autoridades del país y no a su propia acción al accidente.


Saludos a todos!!

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